Katy Perry se está recuperando después de un ataque de “depresión situacional”.

La cantante profundizó en los detalles emocionales de su último año en una reveladora entrevista con Vogue Australia para su número de agosto.

Perry explicó cómo, después de lanzar su álbum “Witness” en 2017, se sintió conmocionada por las decepcionantes críticas que rodearon la música de la que se enorgullece. “Tuve episodios de depresión situacional y mi corazón se rompió el año pasado porque sin saberlo le di demasiada importancia a la reacción del público y el público no reaccionó de la manera que esperaba lo que me rompió el corazón” compartió el artista.

En lugar de dejarse derrumbar con la autocompasión, Katy eligió ver el rudo moneto como una experiencia de aprendizaje. Ella explicó: “La música es mi primer amor y creo que fue el universo el que dijo: ‘Bien, hablas todo este lenguaje sobre el amor propio y la autenticidad, pero vamos a someterte a otra prueba y quitarte cualquier tipo de apoyo. Así comprobarás cuanto te quieres a ti misma de verdad”.

Continuó diciendo: “Ese quiebre, más el hecho de que me abrí a un poder superior y mayor y me reconecté con la divinidad, me dio una plenitud que nunca tuve. Me dio una nueva base. No es solo una base material: Es un alma Fundación.”

Este despertar espiritual no sorprende a los fanáticos de la cantante. En febrero, la estrella le dijo a Glamour: “El año pasado ha sido sobre matar a mi ego, que ha sido realmente necesario para mi carrera. Pero para mi vida personal, no funciona de esa manera. Si quiero tener ese verdadero equilibrio, tengo que pasar a ser Katheryn Hudson“.

Información: Eonline

Foto: Instagram Katy Perry