Por: Alfredo Vaquera
En Wembley, Tottenham y Borussia Dortmund fueron a la guerra sin fusil. Favre no pudo contar con Paco Alcácer ni con Reus y Pochettino no tuvo ni a Kane ni a Alli. Pochettino inventó un once con cuatro centrales (Alderweireld, Vertonghen, Foyth y Davinson) y mucho músculo.
El Dortmund se acercó más a Lloris sin hacer diana. Sancho lo intentó… pero ante gigantes infranqueables. El inglés atacó a la defensa Spur sin miedo pero no fue tan decisivo como en la Bundesliga. Bajo la mirada de Gareth Southgate, piso el templo del futbol y dejó muestras de su desparpajo y calidad sin premio. El descanso apagó al Dortmund. El Tottenham subió las revoluciones y Son encontró el 1-0, en el primer tiro a puerta inglés. Vertonghen la puso y el surcoreano marcó por cuarto partido consecutivo. Desde que volvió de la Copa Asia ha suplido a Kane de forma sobresaliente.
El Dortmund estaba en la lona y el Tottenham le conectó dos golpes más. Los de Favre claudicaron y recibieron dos goles en el final. Vertonghen, que había secado a Sancho, conectó un centro de Aurier para poner el 2-0. De lateral a lateral. Y el tercero lo hizo Fernando Llorente en un córner que cabeceó a la red.
El Tottenham, tras la decepción ante la Juventus de los octavos de la temporada pasada, roza unos cuartos que no disputa desde 2011.