Por: Miguel Morales
El Clausura 2019 pasará a la historia del fútbol mexicano por convertirse en una auténtica guillotina para los Técnicos
Salvador Reyes Jr. ha dejado de ser técnico del conjunto de Santos Laguna después de una vergonzosa actuación ante Tigres en el torneo de Copa de la CONCACAF.
Una vez más los directivos han decidido cortar por el hilo más delgado, ya sea por comodidad o por tradición.
El fútbol mexicano debido a su formato no permite a los directores tener traspiés ya sea en Liga o en Copa.
La falta de torneos largos no permite a los clubes poder consolidar proyectos a largo plazo, lo que afecta al desarrollo de juego en la cancha y así al espectáculo para el aficionado.
Hoy el técnico es chambista, busca el resultado sobre toda la cosa, así sea teniendo 11 jugadores no nacidos en el país todo con tal de sumar puntos y evitar el filo de la guillotina.
Ante esta premura por resultados se cierran las puertas a talento jóvenes, el formato no te permite debutar jugadores, dado que no hay tiempo para aguantar la los errores que traerá la inexperiencia del debutante.
Lo más importante, no hay un análisis a fondo del funcionamiento de un equipo, Si los resultados no acompañan a un proyecto, es probable que este fracase.
La moneda está en el aire mientras no exista un cambio en el funcionamiento del torneo se seguirá prevaleciendo los resultados ante los proyectos, el uno a cero contra espectáculo.