El aclamado Thomas Ostermeier es un artista que no entiende de nacionalidades, sostiene.
Durante su carrera ha apostado por un teatro en toda la extensión de la palabra, lo crítico y lo político viene después. Además de hacer posible que la legendaria compañía alemana Schaubühne am Lehniner Platz se presente por tercera vez en nuestro país, trae una versión de Hamlet.
En el contexto del 47 Festival Internacional Cervantino, Ostermeier, aseguró que el arte debe eliminar fronteras y alejarse de los convencionalismos o de las escuelas, como el caso de su Hamlet que pugna por una crítica al medio artístico y político contemporáneo.
Con Ostermeier es fácil debatir sobre Migraciones, el tema central que propone la edición 47 del FIC para provocar el diálogo y la reflexión sobre un problema humano, que el director señala como un asunto muy importante en su país y del que desprende una forma de ver a la distancia al gran dramaturgo inglés.
“Shakespeare (que) también era un internacionalista, ya que muchas de sus obras están basadas en tramas desarrolladas en otros países, como Italia y Dinamarca, por lo que ya desde el año 1600 se estaba creando esta idea de no fronteras entre la cultura y las naciones”.
Fiel a su estilo, apunto su inconformidad con las políticas migratorias de los gobiernos que se dicen democráticos y abiertos. “Desde hace 10 años Alemania y toda Europa se convirtió en refugio para las víctimas de guerra en Siria; además, un cuarto de la población en Alemania tiene antecedentes migrantes. Se debería de pensar en tener fronteras abiertas”.
Sobre la compañía teatral la Schaubühne am Lehniner Platz, ésta cuenta con más de 50 años de carrera, fue fundada en Berlín, en 1962, actualmente es la institución teatral más reconocida en Alemania y es de la más conocidas en Europa.
Este sábado en Guanajuato, el director se dijo fascinado con la arquitectura y estética del Teatro Juárez. Hamlet, con la Schaubühne am Lehniner Platz, se estrenará en México el 19 y 20 de octubre en el Auditorio del Estado.
