Por: Ranulfo García

La parálisis cerebral es la principal causa de discapacidad en los niños y la causa más común de los trastornos espásticos; es decir, problemas con la parte del cerebro que controla el movimiento voluntario en los músculos y que termina por afectar la movilidad y postura de quien la padece.

La población mundial con parálisis cerebral excede las 17 millones de personas. Solo en el país alrededor del 10% de los pacientes con discapacidad tienen el diagnóstico de parálisis cerebral infantil.

En el marco del día Internacional de la parálisis cerebral conmemorado el 06 de octubre, La Asociación Pro. Personas con Parálisis Cerebral (APAC) llevó a cabo la presentación del Atlas 2030, el primer exoesqueleto pediátrico del mundo, y el primero en ser introducido en el continente americano, siendo México el país anfitrión en adquirir el producto de origen español.

Esta tecnología creada por la científica Elena García Armada en colaboración con la empresa española Marsi Bionics, tiene como objetivo combatir la espasticidad (tensión y rigidez en los músculos) causada por la parálisis cerebral, aumentando el tono muscular, la resistencia aeróbica y permitiendo mayor movilidad, así como una mejor interacción con el entorno.

Este dispositivo médico de rehabilitación, funciona gracias a una innovadora tecnología la cual cuenta con un sistema de 10 articulaciones que pueden leer y anticipar la intención de movimiento del paciente.

Además de ofrecer la posibilidad de realizar una terapia muscular integral a través de un patrón de marcha creado específicamente para cada niño, presenta ser un dispositivo totalmente portátil.

Atlas 2030 presenta dos modalidades de trabajo que se operan de forma digital mediante una pantalla táctil; una automática, para aquellos pacientes que no presentan movilidad para operarlo manualmente, y otra activa, la cual permite que el paciente pueda trabajar de manera voluntaria.

Esto permite trabajar bajo criterios de inclusión ya que pude comenzar a utilizarse desde edades muy tempranas, lo cual resulta fundamental para un buen desarrollo a nivel motor y cognitivo.

El exoesqueleto no sólo sirve para desplazar al paciente, sino que además, ayuda a prevenir los problemas que desencadena la parálisis cerebral al no haber movimiento alguno, tales como luxaciones en las caderas, problemas respiratorios, problemas digestivos, así como escoliosis en el columna, mismos que representan un alto costo médico en cuanto a cirugías y tratamientos.

“Los niños no solamente están creciendo físicamente, también lo hacen psicológicamente y emocionalmente, ya que al poder estar de pie a la altura de sus iguales y jugar como lo hacen otros niños, mejora su autoestima y les da confianza”.

Agregó Ignacio Barraqué, co-fundador de Marci Biaonics. Y aunque aseguró que si bien Atlas 2030 no es una cura para la enfermedad, sí es una herramienta que ayudará a la población infantil a que tenga una mejor calidad de vida.

Este exoesqueleto estará brindando terapias a cuantos niños sea posible en edades de entre 2 y 11 años de edad mediante las instalaciones de la Asociación Pro. Personas con Parálisis Cerebral (APAC). Se está a espera de una segunda unidad, y aunque el trabajo para poder hacer llegar más de estos dispositivos a México requiere de un trabajo arduo, se comenta es una de las metas tanto de la asociación como de la empresa.