Por América Rangel
En materia de seguridad, los primeros meses de la administración de Claudia Sheinbaum han sido un verdadero desastre. Estamos ante el arranque de gobierno más inseguro en la historia de la Ciudad de México. Algo realmente preocupante.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, tan solo en los primeros seis meses de esta Administración, en la CDMX se cometieron 123 mil 330 delitos. Esto es un incremento del 11 por ciento respecto al primer semestre del gobierno de Miguel Ángel Mancera y un 58 por ciento superior a los primeros seis meses de la administración de Marcelo Ebrard.
Tristemente, son cada vez más frecuentes en las noticias casos como el de Norberto Ronquillo (secuestrado y asesinado saliendo de la universidad), el de Daniela Ramírez (secuestrada en un taxi saliendo de su trabajo), así como balaceras, extorsiones y agresiones a mujeres.
Y si todo esto es terrorífico, resulta aún más preocupante la tibia reacción del Gobierno de la Ciudad, quienes se han limitado a minimizar la gravedad del problema culpando a los gobiernos anteriores, cuando, en realidad, es la misma izquierda que lleva 22 años gobernando la capital.
Hace unas semanas, la Jefa de Gobierno declaró que “no hay una crisis de inseguridad en la Ciudad” y que “los casos de jóvenes asesinados son aislados”. Una desafortunada declaración, que refleja la insensibilidad y la inacción ante esta grave situación, misma que las propias cifras oficiales desmienten.
La situación ha llegado a tal nivel que el mismo Presidente de la República –contradiciendo a su correligionaria Claudia Sheinbaum— informó que “aunque en un principio no se consideró la presencia de la Guardia Nacional en la Ciudad de México, debido a la situación en materia de inseguridad sí habrá elementos de esta corporación en todo el territorio de la capital mexicana”.
En Acción Nacional hemos decidido darle el beneficio de la duda a la estrategia de la Guardia Nacional, aunque en lo personal pienso que difícilmente esto ayudará a mitigar la crisis de inseguridad que vivimos todas y todos los chilangos.
No podemos esperar a que “Papá Gobierno Federal” nos resuelva la vida. Necesitamos autoridades locales que realmente le entren al tema. Necesitamos una Jefa de Gobierno que deje de buscar excusas y se ponga a trabajar.
Las cifras de delitos siguen incrementando día con día. Actuemos ya. Y si no pueden, renuncien.