Julio Scherer fue señalado de traficar con influencias durante el actual sexenio, en el libro recién publicado de Hernán Gómez Bruera.
De acuerdo a Gómez Bruera, Julio Scherer era un consejero jurídico que estaba operando para sí mismo, no para el interés público, ya no para el interés de su gobierno.
En dicho libro titulado “Traición al Palacio, el negocio de la 4T”, se abordan con detalle algunos de los casos más significativos en los que Scherzer Ibarra influyó a través de despachos de abogados o integrantes del poder Judicial.
El autor del libro explicó que le llegaron historias de lo que estaba sucediendo, de lo que estaba haciendo y del inmenso poder que tenía.
Fue uno de los hombres más poderosos y más cercanos al presidente López Obrador, y desde esa posición privilegiada, donde llevaba la relación con el Poder Judicial, como una especie de secretario de Gobernación en la sombra, fue creando una red de negocios judiciales y no judiciales muy amplia, donde terminó metiéndose en todo, usando el nombre del presidente de la República”, dijo Hernán Gómez.
Asimismo explicó que Scherer empezó a operar esquemas de poder y corrupción a los cuales el les llama “shererear”.
“Desde que empezó a litigar era muy cercano a Edgar Elías Azar, expresidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México y desde esa posición tenía una relación privilegiada, y desde ese momento él se empieza a consolidar como una especie de ‘broker’, un intermediario entre despachos de abogados y jueces y magistrados”, dijo Gómez.
“Empecé a escuchar acerca de este personaje, Julio Scherer Ibarra, desde el principio del sexenio. Me llegaron historias de lo que estaba sucediendo, de lo que estaba haciendo y del inmenso poder que tenía.
Fue uno de los hombres más poderosos y más cercanos al presidente López Obrador, y desde esa posición privilegiada, donde llevaba la relación con el Poder Judicial, como una especie de secretario de Gobernación en la sombra, fue creando una red de negocios judiciales y no judiciales muy amplia, donde terminó metiéndose en todo, usando el nombre del presidente de la República”, dijo Hernán Gómez.
A juicio del periodista, Scherer Ibarra levantaba “el teléfono para pedirle favores a todo el mundo, favores que muchas veces se interpretaban como solicitudes del presidente”.
Por último, Gómez Bruera explicó que se entrevistó una vez, en off the record, con el exconsejero, quien le confirmó que sabía que existía una investigación en su contra; sin embargo, aunque lo buscó dos veces más, Scherer Ibarra ya no quiso hablar.