La Comisión Ejecutiva de Atención y Reparación a Víctimas (CEARV) de Morelos tendrá que pagar más de ocho millones de pesos a los familiares de 15 recién nacidos que perdieron la vida en el Hospital General de Morelos José G. Parres en 2018.
De acuerdo con las indagatorias, se comprobó que la muerte de estos bebés fue por causas atribuibles al personal médico y de enfermería y a las condiciones insalubres del centro médico que se ubica en Cuernavaca.
Desde este acontecimiento, padres acompañados por la fundación Lex Pro Humanitas han exigido justicia y que se investigue la gestión de cargo de Graco Ramirez y posteriormente en contra de la administración de Cuauhtémoc Blanco, por diversas irregularidades en este inmueble médico.
Al respecto, la CDH Morelos emitió la recomendación (CDHM/SE/V3/061/151/2018) el 30 de junio de 2020 en donde conmina a la CEARV a reparar el daño ocasionado a las familias por la muerte de los recién nacidos.
Incluso familiares han acusado en diversas ocasiones a la titular de la CEARV, Penélope Picazo Hernández de ser omisa ante este caso y trabar la investigación en curso.
Protesta escala a las calles
Las víctimas y el despacho de abogados que acompaña este caso se manifestaron para exigir al entonces Fiscal General de Justicia del estado de Morelos que avanzará en las investigaciones, toda vez que la carpeta de investigación permanece abierta.
Además de esto, solicitó una investigación a profundidad en contra de la titular de la CEARV por bloquear la justicia de forma deliberada, abuso de autoridad y coalición de servidores públicos.
Mientras tanto, tras la resolución de la indemnización, al CEARV publicó en sus redes sociales el pago que destinará a la familia como reparación del daño.