A través de un recorrido en varios centros penitenciarios del país, Patricia Yáñez busca traducir en la obra Minotauro una catarsis del encierro que viven cientos de personas.

En entrevista para le programa War Room, la creadora del proyecto teatral aseguró que la experiencia de convivir con reclusos y reclusas le permitió conocer y vivir en carne propia como se vive al interior de estos lugares.

“Lo que yo vi en esta gente que se encuentra en la cárcel es que se asumen en este encierro pero potencian su creatividad; los talleres se vuelven una necesidad para ellos, una vía de liberación”, externó.

Sobre el nacimiento de Minotauro sostuvo que tomaron este mito de base y encontraron una experiencia muy rica al interior de los Ceferesos de la República.

“Yo encontré la humanidad en todo su esplendor en estas zonas, me hablan de Dios y les creí, y también me hizo valorar mi vida y mi libertad”, expuso.  

La obra trata un Minotauro, mitad mujer y mitad bestia que lucha con esa dualidad y que reprime su bestialidad.

Ante ello, este mito sirve de base para mostrar el otro tipo de encierros que se viven en esta realidad.

Uno de ellos, por ejemplo, el de la cárcel, donde asegura la actriz parece que vive y crece otro Minotauro, pues las personas que llegan ahí por cualquier situación tienen una lucha interna, que se traduce de varias formas.