Por: Ranulfo G.M.
El sector de salud mexicano de encuentra vulnerable debido a los múltiples recortes que ha tenido en los últimos años
La pandemia llegó en un momento en donde el gasto de salud alcanzó su nivel más bajo, 2.47 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) después de 7 años de recortes consecutivos.
Así lo reveló un estudio realizado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) presentado este martes en donde se dieron a conocer cuáles han sido las vicisitudes a las que se enfrenta el sector salud respecto al recorte del gasto público y si el país está preparado para enfrentar futuras epidemias.
Además, se analizó el gasto durante la pandemia en donde se encontró que en el 2020 el gasto en salud incrementó solamente una décima parte de lo que se requería para la atención de la pandemia.
“Los retos de la pandemia no se reflejaron en mayores recursos, sino en reasignaciones de gasto”, señaló la Economista Alejandra Llano, quien puntualizó que estas reasignaciones regresaron a su estructura previa a la pandemia en 2021.
En materia del paquete económico 2023, que se presentó el mes pasado, se destacó el aumento de 4.2% para todo el sector salud, sin dejar a un lado el problema que presenta la brecha de 3 puntos del PIB y lo que resulta aún más importante; este aumento alcanzaría a incrementar el gasto per cápita en instituciones como el IMSS, ISSTE y PEMEX, pero no para a la población sin seguridad social, lo que representaría una caída del 2.1 % en su gasto per cápita, equivalente a un cambio de 3 mil 733 pesos en 2022 a 3 mil 694 pesos en 2023.
En lo que a medicamentos se refiere, el paquete propone una contracción con del 15 %, equivalente a 18 mil 500 millones de pesos menos que el año 2022, y aunque esta caída está asociada a la compra de vacunas contra el COVID-19, sigue siendo una reducción si se compara con el año 2021.
Además, el tema del financiamiento se presume no es sostenible, ya que se pretende utilizar el remanente del fondo, equivalente a 38 mil millones de pesos, para destinarlo a IMMS bienestar, un fondo que se dedicaba a atender enfermedades de tercer nivel, haciendo sustitución en los niveles de atención, desprotegiendo al tercero.
“Con todo este panorama, es que consideramos que México no está preparado en términos de finanzas públicas para enfrentar nuevas pandemias”, precisó Judy Senyacen Méndez, experta en Economía.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sugerido que cada país debería destinar 6 % de su Producto Interno Bruto (PIB) a su sistema público de salud, sin embargo, entre 2010 y 2022, México solo ha destinado entre 2.5 % y 2.9 % de su PIB anual, menos de la mitad de lo que se sugiere.
El presupuesto para salud mantiene una brecha histórica de más de 3 puntos del PIB para poder tener un sistema de salud universal, siendo que se necesita el doble para que se pueda contar con un mejor sistema de salud.
Previo a la pandemia, por ejemplo, el gasto público en salud mantuvo una tendencia a la baja y acumuló recortes por 42 mil 263 millones de pesos, dentro de las que se encuentran instituciones como la Secretaría de Salud, el IMSS, PEMEX y SEDENA por mencionar algunos.
