Amables amigos… Seguramente ya están hartos del tema de la Selección Mexicana y sus derechos de transmisión. Así que no los voy a aburrir con alguna explicación engorrosa que más de mil de mis colegas ya lo hicieron y todos coincidieron en que es pan con lo mismo.
Lo único que voy hacer al respecto es emitir mi “humilde” opinión sobre el tema. Así que debo decir que no me gustó que la FMF tomara una decisión esencial para el futbol mexicano, cuando la gente sigue muy dolida por las pérdidas de sus seres queridos en el sismo del pasado 19 de septiembre.
Esa maniobra es muy de los políticos que cuando el pueblo está distraído por cualquier situación social es cuando aprovechan y viene el aumento de la gasolina, la subida de los precios de la canasta básica o las elecciones presidenciales.
Tampoco me gustó que a la hora de hacer el anuncio. El señor Decio de María y el señor Alejandro Irarragori no hayan permitido ser cuestionados durante el anuncio de que el Tri se queda en manos de Televisa y Azteca por ocho años más.
He visto una y otra vez el video donde el presidente de Santos le explica a la opinión pública los beneficios que tiene el haber mandado al demonio la propuesta que encabezó Carlos Slim que iba a dar el doble en ganancias y tomaron una que sólo les dará 261 millones. Eso no entiendo las razones.
Apenas ayer al mediodía, en la FMF, dieron los elementos por los que realizaron la renovación de dichos derechos y a pesar de que aseguran que habrá muchos beneficios para el futbol mexicano, para el Tri y para todas sus categorías de fuerzas básicas, nunca aclaran en qué sentido, por lo que me hace pensar que es pura demagogia.
Más allá que los dueños del balón hayan rechazado la propuesta de Carlos Slim y de las otras televisoras y se conformaran con migajas y despreciaran el pan completo, perdieron la gran oportunidad de que por fin la Liga y la FMF se despegaran totalmente de los equipos y no ser juez y parte en las decisiones de nuestro futbol.
No es posible que en pleno siglo XXI el futbol siga en manos de los dueños del América, Atlas y Morelia y que más de la mitad de los equipos tengan sus transmisiones con las dos televisoras que ganaron sus derechos.
La Federación y la Selección prefirieron seguir teniendo como “amigas” a las televisoras anteriores y no arriesgarse a tener nuevos socios con quienes podría tomar mejores decisiones y más imparciales.
Ahora, hablan de que en la negociación terminaron con la cláusula de renovación automática y gracias a que hubo una buena disposición de Azteca y Televisa para que culminara esa cláusula, mi pregunta es por qué si hubo tanta disposición, no lo hicieron ya desde hace varios “cuatrienios”, como dijo Irarragori en su monólogo del viernes pasado.
Por último, me dio risa que dijeran que con este nuevo contrato se va a disfrutar más por televisión abierta los juegos del Tri, cuando sabemos que, aunque hubiera cambiado de manos tendrían que renegociar porque el Tri es lo que vende.
Dejo mi reflexión del día: ¿La Federación Mexicana de Futbol habrá tonado la decisión correcta al parar el cambio en los derechos de transmisión y realmente saldrá beneficiado el futbol mexicano o en los próximos dos procesos mundialistas tendremos pan con lo mismo? Eso sólo el tiempo lo dirá.
