Autora: Farah Leyeli Zeraoui
Mucho se dice y poco se sabe sobre las famosas Botellas de Bruja, si bien es cierto que son una herramienta que suele usarse para frenar la negatividad. Se utiliza como elemento protector del hogar ya que su presencia anula maleficios y detiene los ataques enemigos. Por así decirlo funcionan como esponjas absorbentes ante la negatividad, recogiendo cualquier energía tóxica que nos envíen. Las Botellas de Bruja más populares son las destinadas a la protección debido a su alta efectividad. Sin embargo no es la púnica función que tienen, en la actualidad podemos encontrar en internet cualquier tipo de información, mi recomendación es que asistas a algún taller para aprender realmente a elaborar este tipo de objetos mágicos.
Se piensa que el origen de la Botella de Bruja esté en el folclore británico. Lo que sí es un hecho, es que pertenecen a la magia simpática. Sin embargo también los historiadores hacen referencia a que esta práctica pudo surgir en la Alemania en la época de la Reforma Protestante. Los hechizos embotellados habrían alcanzado el Nuevo Mundo con la llegada de los inmigrantes británicos. Los investigadores han observado que las botellas de bruja tendían a proliferar en épocas de intensa crisis social, como sucedió en la época de hogueras y las cazas de brujas del siglo XVII. En aquel entonces se echaba la culpa a las brujas de todo, enfermedades, problemas, muertes, enamoramientos, etc. Las botellas de bruja no solo estaban destinadas a sanar a la persona enferma, sino también como espejo, para ‘reflejar’ el hechizo, de tal modo que recayera sobre la bruja o hechicero que lo había lanzado. Se extendió en la Inglaterra de los Tudor, quienes eran grandes amantes de las artes oscuras y fue especialmente en la era Isabelina donde se dio un gran apogeo en las Botellas de Bruja, al menos con respecto a las que se han encontrado, la mayoría corresponden a estas fechas.
Las primeras botellas de bruja que se han encontrado estaban fabricadas en piedra, y se les conoce como Bartmann o posteriormente “bellermine” (en satírica referencia al cardenal Bellermino) y eran producidas en Los Países Bajos y Bélgica, es decir en el centro de Europa; después se las reemplazó por botellas de vidrio.
Los materiales más frecuentes que se encontraron en estas botellas fueron: clavos de hierro doblados, espinas, hilos enredados, alfileres y agujas, hierbas con determinadas propiedades, huesos pequeños y espinosos, cabello humano, recortes de uña, sangre, orina, vidrios, alambres, etc.
Y es que el uso de estos elementos físicos tienen su razón: los componentes humanos (costras, uñas, cabellos, orina, sangre, etc.). Se utilizaban para confundir a las energías negativas haciendo que se dirija hacia la botella en lugar del objetivo, estos simbolizan el objetivo de la maldición ya que se creía que el daño enviado actuaba directamente sobre los fluidos del cuerpo. Los clavos de hierro, objetos filosos y puntiagudos tienen el objetivo de proteger al fabricante, el hilo enredado para enredar esas energías y las hierbas según sus propiedades son para purificar o disminuir esa energía, para proteger o contrarrestar.
Con esto tenemos que el verdadero propósito de una botella de bruja es servir de señuelo para que cualquier energía negativa (mal de ojo, enfermedades, envidias, conjuros, maldiciones, etc.) que sea enviada hacia ti, se dirija a la botella de bruja, que por lo general debe estar enterrada.
Las botellas de brujas que más se han estudiado son las que se han encontrado Estados Unidos de Norte América. La botella de brujas de Essington, encontrada en Pennsylvania fue desenterrada en 1976 durante una excavación de la isla Tinicum, en el río Delaware. Se encontró invertida, enterrada a un costado de una propiedad, por lo que se cree que su función era para proteger las tierras y a las personas que habitaban en ella. Según la datación que se le ha dado fue creada alrededor del siglo XVII o XVIII.
Sin embargo también es común encontrar botellas de bruja para atraer la prosperidad, abundancia y buena fortuna. Un hechizo de amor habitual con una botella de bruja requería un puñado de pétalos de flores secas y machacadas (preferiblemente flores recibidas de la persona amada), romero y lavanda (para atraer el amor y tener presencia de ánimo), y agua de rosas. El tapón se sellaría entonces con cera roja o rosa y se colocaría la botella en un lugar en el que estuviera a salvo de miradas indiscretas. También se hacen botellas de Bruja para preservar la salud. En la actualidad es común que los paganos hagan botellas de bruja con diversos propósitos, pero la de protección es una botella de siempre debes tener.
FUENTES:
Geddes, Linda. “London’s Magical History Uncorked from ‘witch Bottle’.” New Scientist. Reed Business Information Ltd., 4 de junio del 2009 https://www.newscientist.com/article/dn17245-londons-magical-history-uncorked-from-witch-bottle/
K, Faerie. “Witch Bottles.” The Cauldron, 2016. Web: http://www.ecauldron.net/witchbottle.php
Kelly, Debra. “The Weird History Of Witch Bottles.” KnowledgeNuts. Jamie Frater, 22 Mar. 2014. Web: http://knowledgenuts.com/2014/03/22/the-weird-history-of-witch-bottles/
Yvonne. “Witches Bottles.” The Dracona Witchery Network: http://www.earthwitchery.com/witch-bottle.html
