Por: Federico Olvera

La destitución de Tomás Boy es otro ejemplo de las malas e imprudentes decisiones para contratar y despedir gente del Club Deportivo Guadalajara en los últimos años y en general en varios momentos de la era Vergara. Un despido a destiempo sobre todo considerando que el próximo sábado 28 de septiembre se juega el “Clásico de Clásicos” del Fútbol Mexicano en su edición 235 y que el nuevo pastor no tendrá tiempo para planear desde el plano futbolístico, sino meramente emocional. No se le dio tiempo al estratega para establecer un proceso y ahora lo liquidan cuando hace pocos meses había firmado por dos años. A eso toca sumarle la liquidación que le están pagando a Matías Almeyda a partir de junio de 2018 y por un espacio de 18 meses; también adicionar la liquidación de José Cardozo y ahora la de Tomás. Esto no tiene otro nombre “pésimas decisiones”.

El ex capitán de la Selección Mexicana de Fútbol en la Copa del Mundo de México 1986 dirigió un total de 14 partidos de liga al equipo tapatío. Su funcionamiento ofensivo planteaba un dejo de esperanza con transiciones ofensivas continuas basadas en la movilidad y juego vertical; sin embargo, la poca contundencia de su medio campo y gente de ataque no ha sido una novedad tomando en cuenta que es uno de los principales “Talones de Aquiles” del conjunto rojiblanco históricamente.

La zona baja como también se le denomina ha sido “el Waterloo” y donde cavó su tumba “El Jefe” Boy puesto que no cuidó los detalles en esa sección del campo desde aquel inicio de 0-3 contra Santos de Torreón en el Sistema 1-4-4-2 salvo algunas variantes que en la mayor parte de sus duelos practicó el ahora ex-técnico de las Chivas.

El equipo del nacido en la Ciudad de México un 28 de junio de 1951, no supo cuidar marcadores a favor, malos manejos de los momentos del juego; el más reciente en el duelo contra Pachuca que ganaba 2-1 después de iniciar perdiendo, para caer derrotados 2-4 el 24 de septiembre por la noche y que sentenció su salida del club dos días después.

El problema no es Boy, ni la solución será la llegada de Luis Fernando Tena como el nuevo estratega del Rebaño Sagrado, a pesar de sus dos títulos de liga y la medalla de oro en fútbol en los Juegos Olímpicos en Londres 2012 y ejecutor del mayor logro en la historia del fútbol mexicano, designado el mismo jueves 26 a medio día. El Guadalajara requiere, desde mi punto de vista, el apuntalamiento de un verdadero, visionario, experimentado y capaz Presidente Deportivo. De ahí partir para la elección de un Director Técnico y jugadores. También ya mucho se menciona el desatino de la “enfermedad” del dueño del equipo, el señor Jorge Vergara y la presión para vender el equipo pues también es sabido que la institución jalisciense desde hace algunos años padece de dificultades financieras.

Para ser objetivos y de bote pronto las buenas acciones han sido traer a Matías Almeyda quien trajo 5 títulos a las vitrinas, la mejor decisión desde que compró al equipo el dueño de Omnilife. Buenas épocas también en la era de Chepo de la Torre con la obtención de la liga en 2006, Benjamín Galindo y su gran actuación en Copa Libertadores en 2005, Hans Westerhof en el subtítulo de 2004, Efraín Flores y José Luis “El Güero Real” con el subtítulo de Copa Libertadores en 2010. Otras satisfacciones han sido la construcción del Estadio Chivas y LA INICIATIVA de contratar a Johan Cruyff, hago énfasis sólo en la iniciativa porque los resultados fueron pobres, aunque debió haber habido aprendizaje.

Después son un montón de decisiones viscerales, precipitadas, premeditadas, mal educadas y demás de su dirigencia tomando en cuenta la historia de las Chivas Rayadas del Guadalajara.

Recordar como salió el mismo Galindo, la poca paciencia para técnicos como José Manuel “Chepo” de la Torre, Cardozo, el mismo Boy. Ligereza al contratar e irreflexión al despedir.