Por: Jorge Carlos Negrete Vázquez, presidente de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano
@jorgecnegrete @tumexicolimpio
Durante años, las administraciones del Gobierno de la Ciudad de México han sabido que la colocación de anuncios espectaculares en las azoteas de los inmuebles representan un riesgo de protección civil que debe atacarse.
Tan es esto cierto que en la Ley de Publicidad Exterior de la Ciudad de México expresamente se prohibieron este tipo de estructuras.
El problema proviene de que los edificios no están diseñados para tener esas estructuras que pueden pesar varias toneladas y que además el mantenimiento de las mismas no siempre es el adecuado, esto ha traído como consecuencia que tengamos en promedio al año un desplome de 20 estructuras tan solo en la Ciudad de México.
Hace 2 semanas se desplomaron dos, además de arboles y postes, cada vez que un anuncio espectacular cae, se causan daños a los inmuebles en los que están colocados, a autos y propiedades que estén en la vía publica, al mobiliario urbano, al cableado, etc, hasta el momento no hemos tenido la desgracia del fallecimiento de alguna persona como consecuencia de esto, pero espero que la autoridad no este esperando que tengamos una para empezar a actuar.
No olvidemos que cada año tenemos una temporada de vientos que dura varias semanas y que normalmente es en los meses de febrero y marzo, es decir, que se acerca la temporada de este año y seguramente tendremos estructuras cayendo, la autoridad NO debería esperar a que esto pase para terminar con la problemática, es cierto que han empezado a retirar algunos anuncios, pero el ritmo que llevan no es suficiente, según algunos reportes, la Jefa de Gobierno ha señalado que los mismos vecinos de los inmuebles en los que están colocados los anuncios son los que se oponen porque reciben la renta del mismo, la verdad hay que revisar esa información, porque las rentas son del orden de los $60,000 ANUALES , es decir que no representan un ingreso importarte o considerable a tomar en cuenta y pareciera mas un pretexto que un factor real.
Mientras tanto el tiempo sigue pasando y el riesgo continua latente para todos los que vivimos o transitamos por la Ciudad.
¿hasta cuándo se tomaran las medidas necesarias para resolver esto? ¿hasta que alguien fallezca? Espero que no.
