Amables amigos… Una vez más quedó claro que el negocio se impuso al deporte. Todos los que vimos la pelea entre Saúl Álvarez y Genaddy Golovkin vimos ganar al Canelo en siete u ocho de los 12 episodios de la pelea, menos dos de los jueces.   

Es ridículo pensar que en las tarjetas uno vio ganar al mexicano 118-110 y que otro 115-114 y todavía más desconcertante que otro haya dado 114 iguales.

Pero el circo no paró allí, ya que las entrevistas que se dieron en el centro del cuadrilátero iban encaminadas para que ambos peleadores, aún calientes por el fragor de batalla, pidieran a gritos una revancha.

Este tipo de decisiones dejan con un sabor de boca amargo a aficionados, boxeadores y a la gente que como un servidor les gusta el deporte en general, sin embargo, el llenarse de dólares los bolsillos no fue suficiente para los organizadores de esta batalla, sino que crearon un empate ficticio para ampliar su negocio con una segunda parte de la historia.

Como yo vi las acciones, Canelo ganó con boxeo, seis siete u ocho rounds. Golovkin lució nervioso, tenso y temeroso de su rival y sobre todo de su mano derecha. Además, tiro muchos golpes al aire y estuvo a punto de irse a la lona en uno de esos episodios.

En lo deportivo, el Kasajo deberá aplicarse más y estudiar a su rival, porque El Canelo quedó totalmente inconforme y en una segunda batalla estoy seguro que lo noqueará.

Ahora, Álvarez tendrá que subir su nivel de boxeo porque ayer por la noche tuvo todo para noquear a su rival y no lo consiguió. Requiere tener más equilibrio en el ring porque dominó los primeros tres capítulos de la pelea, pero después se cansó, dejó reaccionar a su rival y eso “confundió” a los jueces para decretar un dudoso empate.
En ese sentido, el de Jalisco se lo tiene merecido porque sigue sin entender que el golpe en la cabeza de manera constante no es la clave en el boxeo, sino combinarlo con castigos al cuerpo para ganar las peleas grandes, pues con Floyd Mayweather y con Golovkin no ha sabido resolver y eso no lo ha dejado que sea un boxeador consagrado ni mucho menos estrella.

Deberemos esperar a que los dueños del negocio pacten la segunda parte de esta pelea (que, a título personal, no me interesaría ver) para checar si ambos entendieron sus lecciones y por fin tendremos un ganador o buscarán una absurda trilogía.

AQUÍ SE IMPUSO EL DEPORTE. El otro gran evento del fin de semana fue el 84 aniversario de la instauración de la lucha libre en México del CMLL. Sus dos luchas de apuesta fueron lo que se esperaba y el resultado fue el esperado, es decir, la rudeza se impuso.

En la batalla de hombres Gran Guerrero logró quitarse la sombra de su hermano Último Guerrero, lo que en otro momento hicieron Máscara Año 2000 y Universo 2000 con Carmelo Reyes o actualmente Dragon Lee con su hermano mayor Rush.

El destapar a Niebla Roja no fue sólo ganar una tapa en un aniversario, sino lavar la honra de un equipo y una agrupación a la que, según los Guerreros Laguneros, el ahora gladiador técnico, le faltó al respeto y todos sabemos que en la lucha libre esos códigos no escritos deben respetarse.

Ahora la gente hablará de El Gran Guerrero, no del hermanito chulo o del hermano del Último Guerrero.

Niebla Roja tendrá que trabajar mucho con su imagen, pus sin la máscara deberá encontrar la fórmula para seguir siendo Niebla Roja y no perderse como lo han hecho miles de gladiadores jóvenes, que se cambian el equipo, cambian radicalmente su look y luego su nombre.

El que tenga la melena larga y esa cara con gesto burlón y cínico le pueden ayudar para consagrar su carrera como rudo o como un técnico envidiable, sin copiar a Rush o a Shocker, sino estudiar su personalidad y eso lo debe hacer desde ya.

ENORMES AMAZONAS. Pero las que más me sorprendieron fueron las mujeres. Ambas declararon previo al combate que su tapa era su vida y así la defendieron. Zeuxis se impuso en el centro del cuadrilátero y se consagró como una de las cartas fuertes de las famosas amazonas del CMLL.

Del otro lado, Princesa Sugehit tendrá el gran reto de continuar como una estelar que ya es, ahora que no tiene máscara. En su empresa tuvo dos ejemplos claves que aun perdiendo la tapa siguieron fuertes. La primera es Amapola y la otra Dark Angel. Ahora la Princesa tendrá esa chance y a título personal, pienso que lo logrará, porque tiene un palmarés y un quehacer luchístico que lo respalda.

Dejo mi reflexión del día: ¿Llegará el día que en el boxeo cambie la fórmula y deje de recurrir a empates polémicos para buscar una revancha y aumentar su negocio o tendremos decisiones más acertadas que den un triunfador y una batalla directa para el desquite; en lo que se refiere a los ganadores del Aniversario 84 del CMLL, espero que entiendan que este es el primer peldaño a su consagración y no la consagración misma porque si no es así, seguramente podría ser el último turno especial que tengan en su vida? Eso sólo el tiempo lo dirá.